Erotofobia: el miedo a las relaciones sexuales
– Fobias –
En el trabajo clinico y, sobretodo en lo que es la parte mas sexológica, nos encontramos en casos muy específicos como el miedo hacia el sexo y, de manera más específica, con cualquier tema relacionado con el sexo y la intimidad.
Podemos tener muchos motivos que causan que no tengamos ganas, te obligas, tu sexo no es tan estupendo como te lo esperabas o como los medios te lo enseñan, lo relacionas a tus capacidades, no te sientes a gusto y/o piensas que no es para ti.
Hoy en día se observa siempre mas ese fenómeno, que podría ser definido como miedo a la relaciones sexuales, al sexo o simplemente dicho Erotofobia.
La emoción principal que dirige la eterofobia es el miedo, quienes lo sufren padecen de mas de un miedo especifico y en cada caso hay una gran variedad. No tiene nada que ver con el afecto hacia una persona o o la atracción sexual, en otras palabras es miedo a ser sexual con otra persona.
Hay varias razones del porque evitamos el sexo y podemos padecer ese tipo de fobia, a nivel clínico en la mayoría de los casos reflejamos una base muy común entre las personas en algunos aspectos , aquí las mas frecuentes:
No nos sentimos a la altura hacia una idealización del sexo que parece que tenemos que tener.
Muchas expectativas hacia la sexualidad, lo que yo espero de mi como buen amante y lo que la otra persona se puede esperar de mi.
Nuestra historia pasada, nuestra educación, nuestra historia sexual, traumas, eventos, etc .
Un nivel muy alto de autoexigencia que nos imponemos , relacionado a cumplir los estereotipos culturales de referencia, suponiendo siempre la búsqueda, aunque sea a nivel subconsciente, de estándares sociales autoimpuestos.
En el trabajo sexológico, se evidencian una series de miedos que se desarrollan, a raíz de los aspectos descritos anteriormente, y son :
1. Miedo al fracaso
Se manifesta al principio como un pensamiento intrusivo básicamente, entonces tenemos preocupación por ejemplo de no poder llegar al orgasmo o no poder llegar a la erección, no satisfacer il/la partner. Entonces entramos en un estado de confusión, de bucle de querer controlar algo que debería ser natural y lo que pasa ¿ mas lo queremos controlar y más perdemos el control a nivel puramente paradójico y fracasamos.
2. La vergüenza
Que uno mismo tiene a mostrar o no mostrar una parte de su cuerpo, en otras palabras miedo a mostrar una parte de nuestro cuerpo.
A nivel clínico lo mas habitual es el miedo a mostrar los genitales (sobretodo por los hombres) y el pecho (sobretodo para las mujeres) por ejemplo y su forma como si nos gustan o lo veamos mas más bonitos menos bonitos eso eso es una de las causas mas frecuentes también y no menos importantes de detección al sexo de lo que nos hace ir adelante o no en la relación sexual sobre todo cuando se trata de parejas ocasionales donde los partners no se conocen todavía.
3. Miedo a hacerse daño a la penetración o a ser penetrado
Eso va mas allá de casos de vaginismo o dispareunia que necesitan un atención especifica y un tratamiento con un enfoque diferente.
4. Miedo a perder el control de sí mismo
Sobre todo en aquellas personas que están las primeras experiencias sexuales, entonces encontramos muchos caso de ansiedad, en jóvenes y menos jóvenes, que quieren obtener un controlo o una tranquilidad en el momento de acercarse al momento sexual.
Para citar algunas:
Miedo a la intimidad
No hay miedo al acto sexual en sí, pero sí de la intimidad que éste conlleva. La persona puede tener relaciones, pero se bloquea ante lo que siente como una invasión de su cuerpo y de su control sobre sí mismo en la relación íntima, y acaba evitando la relación, construyendo así una fobia invalidante.
Miedo a la vulnerabilidad
Como el anterior está ligado a la sensación de vulnerabilidad y falta de control de la relación sexual. La persona tiene miedo de mostrarse vulnerable o de sufrir si no gusta lo suficiente o no lo hace lo suficientemente bien. Puede afectar también a relaciones no sexuales.
Falofobia y colpofobia
Miedo a partes del cuerpo relacionadas con la sexualidad, comúnmente al pene o a los genitales femeninos. Pueden darse tanto en hombres como en mujeres.
Coitofobia o genofobia:
Miedo a la penetración y específicamente al acto sexual. No hay problema con los preliminares y se disfruta de la intimidad, pero la persona se bloquea ante la idea de avanzar más allá físicamente.
Dispareunia y vaginismo
El miedo a la penetración provoca el intento de control que tensiona los músculos generando más dolor. Paradójicamente el intento de relajarse provoca más tensión.
Desde la terapia sexológica y estratégica trabajamos contigo para entender exactamente como esta funcionando tu problema y como intentas solucionarlo. A través de diferentes herramientas intentaremos desbloquear las soluciones intentadas, lo recursos que ha fallido y que empeoran tu vida sexual.
Si el conjunto de factores te resultan familiares a nivel individual o en una persona conocida, no dudes en hacer un primer paso y contactarnos .
Fabrizio Assumma – Psicólogo de Psicotet