¿Qué es la autoestima y cómo sé si la tengo alta o baja?
– Inteligencia emocional –
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el concepto que tenemos de nuestra valía, la valoración que hacemos de nosotros mismos a partir de los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que vamos adquiriendo a lo largo de la vida.
A partir de éstos, evaluamos nuestro ser y obtenemos una valoración positiva de nosotros mismos, o bien, un sentimiento de incomodidad por no ser lo que esperábamos ser.
¿Cómo es nuestra autoestima en la infancia?
Empezamos a desarrollar nuestra autoestima ya en la infancia, cuando descubrimos que somos seres distintos a los demás. Encontramos a personas que nos aceptan y a otras que nos rechazan y es partir de cómo nos relacionamos con los demás que nos creamos una idea de para qué valemos y para qué no valemos.
¿Cómo es nuestra autiestima en la adolescencia?
La adolescencia es una fase crítica para la autoestima ya que, en ese período, formamos nuestra identidad y conocemos nuestras posibilidades como individuos. Si durante la infancia desarrollamos una fuerte autoestima es más fácil superar dicha crisis y establecer la madurez.
Pero ¿cómo puedo saber si tengo una alta o baja autoestima?
Una autoestima sana, fuerte o buena es una valoración positiva y realista de uno mismo. Las personas con buena autoestima son capaces de reconocer sus propias virtudes y defectos y trabajar para mejorar dichos defectos. Además, una buena autoestima es esencial para desarrollar el potencial personal y dirigirse a obtener logros en la vida. En otras palabras, una autoestima sana ayuda a afrontar y resolver los retos que la vida nos plantea.
Por otro lado, una valoración negativa del físico, la valía y la forma de ser, así como una ausencia de reconocimiento de las propias virtudes son factores característicos de una baja autoestima. La baja autoestima se relaciona con una distorsión del pensamiento (forma inadecuada de pensar) en la que las personas con baja autoestima tienen una visión muy distorsionada de lo que son realmente.
Algunos de los síntomas característicos de una baja autoestima son:
1. Negatividad
2. Pasividad
3. Negatividad
3. Timidez
4. Autolimitación
5. Pensamiento de inutilidad
6. Buscar la aprobación de los demás
7. Comparación con otros
8. Culpabilidad
9. Ausencia de confianza con uno mismo
10. Anulación y evitar compromisos
La búsqueda de la aprobación de los demás y la culpabilidad son dos características de la baja autoestima que merecen especial atención. La búsqueda de aprobación en otras personas se refiere a actuar en función de si creemos que los demás nos apoyarán.
¿Qué es la búsqueda de la aprovación de los demás?
Este comportamiento se rige en la suposición que “Lo que piensan los demás de mi es más importante que la opinión que tengo de mi mismo/a” o “No confíes en ti, confírmalo todo con los demás, primero”. Estas suposiciones son perjudiciales para uno mismo ya que jamás se puede complacer a todo el mundo y está demostrado que ceder a menudo no nos hace sentir bien, realmente, porque no estamos siendo nosotros mismos/as.
De este modo, el propio punto de vista debería ser lo más importante y prioritario mientras que la opinión de los demás debería de utilizarse como fuente de información a la que atendemos o descartamos. No obstante, cabe tener en cuenta que es normal y sano que guste la aprobación de los demás. A todo el mundo le gusta que los demás refuercen positivamente sus decisiones, pero debemos distinguir el hecho de que nos guste la aprobación de los demás, a que la necesitemos. Si detectamos que necesitamos la aprobación de los demás, deberíamos intentar cambiarla por deseo ya que, si lo necesitamos en vez de desearlo, cuando no se consigamos, nos podríamos derrumbar o nos podría afectar demasiado.
¿Qué es el sentimiento de culpabilidad?
Por otro lado, el sentimiento de culpabilidad también es muy característico de una baja autoestima. En este sentido, destinar mucho tiempo a pensar y a dar vueltas a un comportamiento del pasado es una característica del sentimiento de culpa. No obstante, debe tenerse en cuenta que centrarse solamente en la culpa no sirve para nada, en realidad, ya que ésta impide poder disfrutar del presente y no cambia la acción realizada generadora de dicha culpa. Por contra, aprender de lo que ha ocurrido, sí que es útil. La culpa es adaptativa cuando se utiliza para movilizarse y aprender de los errores.
¿Qué relacion tienen la culpa y la necesidad de aprovación?
La culpa y la necesidad de aprobación de los demás son dos síntomas que están directamente relacionados ya que, cuando se consigue prescindir de la necesidad de aprobación de los demás, desaparece también la culpa causada por un comportamiento que no obtiene la aprobación de los demás. En otras palabras “Si hago lo que quiero, me dará igual lo que piensen los demás de mí y no me sentiré culpable porqué, lo que haré, será satisfactorio y beneficioso mara mí”. Además, cuando uno se deshace de ambas, la autoestima incrementa poco a poco.
¿Cómo puedo mejorar mi autoestima?
A continuación, veremos 3 trucos para saber cómo mejorar la autoestima:
1. Auto-aceptación
Prueba dejar de evaluar de forma tan crítica tus aspectos negativos, acéptalos y movilízate para cambiar aquello que no te gusta de ti.
2. Auto-refuerzo
Reconoce tus virtudes y aspectos positivos, acéptalos y refuérzalos. Tu no eres sólo tus defectos, eres muchas más cosas.
3. Cultivar el hábito del pensamiento y sentimiento positivo
Cambia tu forma tan dura de dirigirte a ti mismo/a. Comunícate contigo mismo/a de forma más positiva y realista. Piensa en cómo le hablarías a un buen amigo/a y aplícalo a ti mismo/a. Practica, insiste y persiste con esta forma de comunicación hacia ti mismo/a.
En resumen…
Si has detectado que tu autoestima debería mejorar para mejorar tu calidad de vida, deberías de tener en cuenta los siguientes 4 aspectos:
1. Cambia la necesidad de aprobación de los demás por deseo de aprobación
De esta forma, te gustará tenerla pero no la necesitarás.
2. Elimina el sentimiento de culpa excesivo
3. Deja de evaluarte de forma negativa y valora tus virtudes y aspectos positivos
4. Analiza de qué forma te hablas y cámbiala por una forma más realista y positiva
Si el conjunto de factores te resultan familiares a nivel individual o en una persona conocida, no dudes en hacer un primer paso y contactarnos.
Anna Gich – Psicóloga de Psicotet